Es obvio que cada deudor va a requerir una actitud diferente del negociador. Con lo cual la aplicación de un método o regla debe realizarse con bastante cautela. Lo que para unos funciona, para otros no.
Es la astucia, destreza y capacidad para encontrar el punto débil del deudor, lo que determinara si hay éxito o no.
Conocer el origen de la deuda.
Estudiar su documentación.
Información del deudor.
El primer contacto/abordaje.
El mensaje.
La tolerancia o permisividad.
Y como no, el respeto impuesto como característica permanente.
Son algunas de las reglas o acciones que debemos tener presentes.
Pero, los pasos a seguir en una deuda de 5.000 €. Se diferencian de los que se siguen en una de 50.000 €.
Este es uno de los motivos por el cual. Un negociador de pequeños valores podrá aplicar reglas mas genéricas. Pero un negociador de medios/grandes valores deberá tener el llamado factor “X”.
Creo que generalmente el momento en el que un deudor con un impago de valor medio tiene mayor predisposición a pagar, es el que transcurre desde nuestro primer mensaje directo y nítido, por el cual interpreta que no vale la pena tener un problema activo, hasta nuestro segundo mensaje/contacto.
Ya que según aumenta nuestro numero de intervenciones, al mismo ritmo disminuye el efecto causado en nuestro primer mensaje.
Mantener esta tensión técnica es el “arte del negociador”…
[…] gestionar por las Agencias de Recobro, aumenta el número de aquellos deudores para los que aplicar métodos indirectos o administrativos no es […]
[…] gestionar por las Agencias de Recobro, aumenta el número de aquellos deudores para los que aplicar métodos indirectos o administrativos no es […]
[…] aumenta el número de aquellos deudores para los que aplicar métodos indirectos o administrativos no es […]